Autónomo o Sociedad limitada

¿Autónomo o sociedad limitada? Descubre las claves para elegir la mejor forma jurídica para tu negocio, con ventajas, desventajas y consejos prácticos.

9/4/20253 min read

Empezar un negocio no es una decisión menor, y merece un momento para valorar bien las distintas opciones que existen. Por eso, es muy común que surjan dudas como: ¿me doy de alta como autónomo o monto una sociedad limitada? ¿Cuál me conviene más?

La realidad es que no hay una única respuesta válida. La mejor elección dependerá de factores como el tipo de actividad a realizar, objetivos a medio y largo plazo, el nivel de ingresos a obtener. Lo que sí está claro es que elegir una forma jurídica poco adecuada puede traerte más de un quebradero de cabeza en el futuro.

Entonces, ¿cómo saber cuál es la opción más adecuada? Aunque cada proyecto tiene sus particularidades, hay algunas diferencias generales entre ser autónomo y crear una sociedad limitada que conviene tener en cuenta antes de tomar la decisión.

¿Autónomo o sociedad limitada?

Estos son los principales aspectos a valorar antes de elegir una forma jurídica:

  1. Responsabilidad frente a terceros

  2. Tributación en función de los beneficios

  3. Costes asociados a cada figura

  4. Imagen profesional del negocio

1. Responsabilidad frente a terceros: ¿limitada o ilimitada?

Este punto es clave. La diferencia entre una figura y otra es considerable.

Si trabajas como autónomo, responderás con todo tu patrimonio personal ante posibles deudas del negocio. Es decir, no hay separación entre tus bienes personales y los de la actividad.

En cambio, si decides montar una sociedad limitada, la responsabilidad está limitada al capital aportado a la empresa. Esto significa que, en caso de deudas, responderás solo con el patrimonio de la sociedad (siempre que la gestión haya sido correcta, claro). Es una forma de proteger tu patrimonio personal.

2. Tributación según los beneficios

Aquí también hay diferencias importantes, sobre todo si tu negocio empieza a generar buenos ingresos.

  • Si eres autónomo, tributas por IRPF, un impuesto progresivo: a mayor ingreso, mayor porcentaje a pagar. Por ejemplo:

    • Hasta 12.450 € tributas al 19%

    • De 12.450 € a 20.199 €, al 24%

    • Y así sucesivamente según tramos

  • En cambio, una sociedad limitada tributa por el Impuesto de Sociedades, que actualmente tiene un tipo fijo del 23%.

💡 Consejo práctico: A partir de unos 40.000 € de beneficios anuales, suele ser más rentable optar por una sociedad.

3. Costes de cada figura

En este punto también hay diferencias importantes.

  • Darse de alta como autónomo no tiene coste: los trámites con Hacienda y la Seguridad Social son gratuitos.

  • En cambio, crear una sociedad limitada implica una serie de gastos iniciales:

    • Escritura pública en notaría

    • Inscripción en el Registro Mercantil

    • Solicitud del nombre de la sociedad

    • Aportación del capital social (mínimo 1 € desde la reforma, pero se recomienda más)

4. Imagen profesional del negocio

Aunque a veces se pasa por alto, la forma jurídica que elijas también puede influir en cómo perciben tu negocio clientes, proveedores, inversores y otras empresas.

· Autónomo:
Al operar como persona física, la imagen suele ser más personal y cercana, ideal para actividades individuales o pequeños proyectos. Sin embargo, en ciertos sectores o ante ciertos clientes, puede percibirse como una estructura menos profesional o menos consolidada.

· Sociedad limitada (SL):
Transmite una imagen más sólida, estructurada y profesional. Es habitual que empresas medianas o grandes prefieran trabajar con sociedades, especialmente si hay contratos, proyectos a largo plazo o se requiere facturar volúmenes importantes.

💡 Consejo: Si tu negocio va a dirigirse a otras empresas, o si quieres proyectar una imagen más formal desde el principio, optar por una SL puede darte un plus de confianza y credibilidad.

Como ves, estos son los principales puntos a tener en cuenta a la hora de decidir entre ser autónomo o constituir una sociedad limitada. No se trata de una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que influye en aspectos clave como la fiscalidad, la responsabilidad, la imagen de tu negocio y su capacidad de crecimiento.

Este esquema te puede servir como una guía básica para empezar a valorar qué opción se ajusta mejor a tu situación. Pero cada proyecto es único, y en muchos casos es recomendable analizarlo con más detalle.

👉 Si tienes dudas o necesitas asesoramiento según tu caso concreto, no dudes en consultarnos. Desde Go Asesor te ayuderamos a tomar la mejor decisión para tu negocio.